Los resultados del análisis de las carencias indican que los padres desean y necesitan mejores servicios e información sobre cómo convertirse en padres. El resultado también muestra que el material informativo y los cursos sobre el cuidado de los hijos, el nacimiento, etc. no siempre son accesibles para los padres y a menudo se centran más en la madre. La mayoría de los padres de todos los países opinan que las madres y las mujeres están más preparadas para el papel y que suelen tener una mejor conexión y capacidad para cuidar del niño durante las primeras semanas o meses.

En todos los países se han producido cambios significativos en la última década en lo que respecta a la implicación de los padres con sus hijos, y en todos los países asociados los padres se interesan y participan más en la vida de sus hijos. También se mencionó que, debido a esos rápidos cambios, era importante que los padres tuvieran cursos o modelos de conducta, ya que el papel de los padres es muy diferente hoy que cuando ellos estaban creciendo. También fue interesante que los cambios en la sociedad no se hayan producido tanto en el gobierno o en los sistemas de custodia, y muchos padres sienten que el sistema está sesgado hacia las mujeres.

En todos los países asociados, la custodia suele estar más relacionada con la madre que con el padre. De la investigación también se desprende que los padres desean implicarse más en la vida de sus hijos, lo que a menudo puede resultar difícil debido a la falta de apoyo y a factores económicos. En todos los países socios, algunos de los padres sentían que tenían la responsabilidad de ser el proveedor económico del hogar y, en algunos casos, los padres no tenían la capacidad económica para pasar todo el tiempo que quisieran con sus hijos. En la investigación documental y en las entrevistas se observó que las mujeres son mucho más propensas a pasar más tiempo en casa, a ocuparse del hogar y a dejar de trabajar después de tener un hijo.